Turismo Opción con presente y futuro
Nunca es tarde para emprender alguna innovación o mínimo acción encaminada al verdadero repunte o despegue de la economía estatal basada en las actividades y servicios turísticos, y no es porque viniera don Blas Zamora Martínez, el Subsecretario de Turismo, Doris Pérez y toda esa comitiva de Chiapas, no; si bien lo recuerda estimado lector desde las primeras participaciones de su servidor ha sido uno de los temas sugeridos para activar y reactivar en todo caso la economía de nuestra entidad, pero claro sirve de recordatorio el que nuestros vecinos vengan a compartir con nosotros el cómo le están haciendo, eso es indudable, y finalmente es válido y hasta recomendable, pues siempre se puede aprender algo nuevo.
Y ¿cuál es la novedad y el hilo negro de todo esto?
Fácil y sencillo, como número uno es que nuestro estado con más de 750 kilómetros de costa, con casi todo tipo de climas y paisajes, que van desde las playas, médanos, altas montañas, cañadas, descensos de rápidos, innumerables sitios y zonas arqueológicas, en donde por cierto varias de estas no son conocidas ni promocionadas, o no se cuenta con infraestructura necesaria básica como caminos y señalización, centros ceremoniales, lugares para el descanso y la contemplación de la naturaleza, en donde cascadas, ríos, montañas, senderismo y hasta puntos únicos en el mundo como lo es el río de aves rapaces más grande del mundo que cruza en su temporada por lugares como Chicicaxtle, por citar un ejemplo, tantos episodios de la historia se tejieron en nuestras tierras, así como leyendas y tradiciones que forman una exquisita amalgama de puntos que los hacen atractivo por donde s ele quiera ver, y eso sin contar claro está con nuestra muy rica gastronomía, que guarda entre sus sabores los de las huastecas con el zacahuilt, los tamales de camarón al paso de la costera por Vega de Alatorre, el mole de Xico, las garnachas de Rinconada, las pellizcadas con carne de chango en los tuxtlas, unas ricas tortas cerca de la vía en Orizaba, unas truchas ricas en Omega en la zona de Zongolica o por el rumbo de Tlapacoyan, los deliciosos mostachones que prepara Doña Lety Alaves, allá en Tlacotalpan, el tlatonile y las chicatanas o un café en Huatusco, y así un mundo de opciones tanto de lugares como de productos de las diferentes regiones de nuestro maravilloso estado.
Realmente estamos sentados sobre una mina de oro con tantas bellezas juntas en un solo punto del planeta, y digo sentados porque pocos, muy pocos han sabido sacarle provecho a las riquezas y las posibilidades de crecer gracias a ese don maravilloso que la naturaleza le brinda a todo veracruzano y hasta los que no, pero que se han adoptado así mismos en esta tierra.
Decía el Subsecretario chiapaneco que en el caso de uno de los sitios que se visitan y promueven ellos allá es “las guacamayas”, un sitio en donde se cuida y conserva esa especie, pero lo que lo hace más admirable es que nació de la propia comunidad y son ellos quienes lo llevan a cabo, cuidando y conservando parte del entorno se ganan la vida; esto no es nada del otro mundo ni nada nuevo aquí en el estado también existe toda una cadena de UMA, pero en su mayoría son proyectos particulares que ciertamente benefician a unos pero no a nivel de comunidades.
Y, bueno la lección es que si tenemos un estado tan rico, porque no tenemos ese atractivo logrado en el turismo no solo regional si no a nivel internacional, hace falta un programa rector que de rumbo y capitalice las bondades y riquezas de un estado tan maravilloso como lo es Veracruz, pero que se vea y se sienta, que se note la mano de quien dirige, para sacarle todo el provecho posible a Veracruz, una gran potencia con presente y futuro.
Comentarios y sugerencias : yefimovich_012@hotmail.com
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